Sí, cobertura nacional.

Entre 3 y 7 días hábiles, dependiendo del estado del espacio y la intervención.

Un espacio despejado y libre de elementos que deseen conservar (pizarras, muebles, etc.).

Es un espacio especialmente acondicionado con diversos estímulos controlados que permiten a niños y niñas regular sus sentidos y emociones. Sirve como sala de relajación, exploración sensorial y apoyo terapéutico dentro del entorno educativo.

Nuestras salas sensoriales benefician principalmente a estudiantes con TEA, TDAH, trastorno sensorial u otras neurodivergencias desde educación inicial hasta media. Se adapta la selección de estímulos según la edad: por ejemplo, en pre-básica se usan más elementos lúdicos y seguros para párvulos, mientras que en enseñanza básica/media se pueden incluir recursos más sofisticados.

¡Menos de lo que crees! Hemos adaptado salas en espacios desde 9 m² hasta más de 20 m². Lo ideal es contar al menos con un pequeño cuarto o rincón aislado donde quepa un columpio colgante y algunos cojines (por ejemplo, 3x3 metros). Para la versión Full, se recomienda una sala dedicada (ej: 4x 6 metros o más) para acomodar todos los elementos cómodamente. Nuestro equipo evaluará tu espacio y te propondrá una distribución óptima.

Tras la planificación, coordinamos una fecha de instalación. Por lo general, el montaje de una Sala Estándar toma 1 a 2 días de trabajo, mientras que una Sala Full puede requerir 3 a 5 días, dependiendo de las adaptaciones necesarias. Trabajamos de forma eficiente para no interferir con las actividades del colegio. Al finalizar, te entregamos la sala lista para usar, con todas las pruebas de seguridad realizadas.

Sí. Incluimos capacitaciones al personal docente/terapéutico para que sepan utilizar y sacar provecho de la sala. Adicionalmente, ofrecemos soporte post-implementación: cualquier duda que surja o ajuste que se requiera en los primeros meses, estaremos disponibles. Nuestros equipos cuentan con garantía y brindamos servicio técnico si algún componente requiere mantenimiento. ¡Tu inversión está respaldada por nosotros de principio a fin!

Si bien la ley no obliga específicamente a tener una sala sensorial, sí exige  realizar “ajustes necesarios” para entornos educativos inclusivos. Una sala multisensorial es una forma concreta de cumplir con ese mandato: provee un ajuste razonable del entorno que permite la participación plena de estudiantes con autismo, ofreciéndoles apoyo para autorregularse y así integrarse mejor en la comunidad escolar.

Implementarla demuestra que tu institución toma acciones proactivas en favor de la inclusión, alineándose perfectamente con el espíritu de la Ley TEA.